El incienso, el oro y la mirra que los Reyes de Oriente habrían llevado a Jesús tras su nacimiento (el incienso como Dios, el oro como Rey y la mirra como hombre), hoy se han convertido en juguetes y el Jesús niño en todos los niños. Ahora los camellos ya no soportan todo el trayecto de oriente a occidente pues parte del recorrido se hace en avión, barco, autocar o cualquier medio de transporte que la ciudad o pueblo al que lleguen haya puesto a su disposición. En Barcelona, por ejemplo, los Reyes Magos llegan en barco. Y la llegada se convierte en recepción multitudinaria y desfile colorista; es decir, en Cabalgata.
La Cabalgata de los Reyes Magos es un momento muy especial para los niños. Los Reyes Magos recorren las ciudades y pueblos en carrozas acompañados de sus ayudantes y criaturas mágicas que lanzan caramelos durante todo el recorrido. Es una tradición muy arraigada en España y otros países hispanohablantes, una tarde de emoción y color en el que los niños se preparan para el gran momento mágico del año. Los Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) llegan el día 5 de enero para después, por la noche y casa por casa (son magos no lo olvidemos), dejar los juguetes que cada niño ha pedido previamente en su carta a los Reyes Magos. En muchos puntos de la ciudad, los pajes de los Reyes se encargan de recoger las cartas que después trasladan a sus majestades aunque también es posible enviar la carta online mediante un formulario del sitio web del Ayuntamiento o entregársela a los numerosos carteros que acompañan a los Reyes de Oriente durante la Cabalgata.
Los Reyes hacen lo que pueden para satisfacer todas las demandas de los niños siempre que hayan sido buenos (o al menos no demasiado malos). A los que no lo han sido tanto les dejarán carbón (pero comestible y dulce, y de todas formas, ningún niño recibirá sólo carbón, recibirá juguetes y carbón a modo de aviso para que el año que acaba de nacer mejore su conducta).
El día 5 por la noche los niños se acuestan con el propósito de no dormir. La emoción es intensa, los Reyes Magos y sus camellos van a entrar en sus casas y quieren permanecer despiertos para descubrirlos. Pero la energía llega al límite y agotados, se duermen. Al despertar, se iluminan sus caras, los corazones se aceleran y la magia se apodera de ellos nuevamente. Salen de sus habitaciones corriendo en busca de su tesoro. Cuando lo pedido no coincide completamente con lo recibido se producen algunas decepciones pero éstas se olvidan al poco tiempo cuando se han abierto todos los paquetes y se empieza a jugar con los juguetes y a presumir de ellos. Pero eso no es todo. Los Reyes Magos también conocen la dirección de los abuelos, tíos y otros familiares de los niños, así que se inicia un periplo por la ciudad, en busca de los regalos que hayan podido dejar en sus casas. Quizá y como la crisis afecta también a los Reyes Magos, los regalos no serán tan cuantiosos este año para todos los niños pero con ayuda de algunas organizaciones y las donaciones de particulares se consigue siempre levantar la sonrisa de todos:
Associació de Comerciants del Carrer Diluvi (Se pueden dejar juquetes del 15/12/2014 al 02/01/2015 en cualquier comercio de la calle Diluvi).
Hace años, la noche del 6 de enero algunos padres tenían la costumbre de dejar un plato con polvorones y turrón, y vasos de agua e incluso refrescos para que los Reyes y sus camellos, fatigados por tanto trabajo, pudieran reponer fuerzas y calmar la sed. ¿Se seguirá haciendo algo parecido?
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