Primera exposición organizada en España dedicada exclusivamente al retrato en el siglo XIX, abarcando todas las técnicas y manifestaciones del género, incluyendo pintura, escultura, medallística, miniatura, acuarela, dibujo, aguafuerte, litografía y fotografía. La riqueza y variedad de las colecciones del Museo Nacional del Prado han hecho posible esta exhibición.
Durante el siglo XIX, el género del retrato experimentó un aumento de popularidad, especialmente debido al crecimiento de las clases burguesas. Al mismo tiempo, el realismo en las artes llevó a una representación cada vez más naturalista de las efigies. A pesar de esto, se pueden identificar algunas convenciones en el retrato, incluso en la fotografía, que sugieren el uso de procedimientos y códigos específicos.
La entrada general permite el acceso a todas las exposiciones temporales y permanentes.
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