Es inevitable llegar a Barcelona y no pasearse por Ciutat Vella. Es el centro, el barrio histórico, allá donde las culturas se mezclan, y además engloba el famoso barrio gótico, con callejuelas y edificios de diferentes épocas. Este barrio acoge monumentos y zonas de vital importancia, y está formado por diferentes barrios: el call (o barrio judío), Sant Just i Pastor, Santa María del Pi, la Catedral, Santa Ana, La Mercè y Palau.
Las Ramblas, allí donde se inicia este barrio, son el eje central y un paseo que va desde Plaza Cataluña hasta la Estatua de Colón y llega al mar. Es famoso por su ir y venir de gente, por presentar pequeñas paradas de flores y animales (la gran mayoría ya han desaparecido) y por ofrecer este dinamismo y multiculturalidad que definen a la ciudad. En el paseo hay edificios que no pasan desapercibidos como el Mercado de la Boquería y el Gran Teatro del Liceu. En su parte izquierda, la plaza Reial es una joya rodeada de arcos medievales y también lugares modernos para tapear.
Debajo de las Ramblas, en la parte izquierda, las diferentes callejuelas llegan hasta una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad: Portaferrissa y Portal de l’Àngel, con tiendas de moda y de artesanía. Algo más abajo, la plaza del Pi es pequeña y está rodeada de tiendas y granjas donde tomar chocolate, además de presentar la pequeña iglesia de Santa Maria de Pi, de estilo gótico catalán. En medio del gótico, la plaza Sant Jaume es exponente de la vida de la ciudad. Acoge momentos y eventos históricos, y ofrece dos de los edificios con más representación institucional: el Ayuntamiento de Barcelona en una parte, y en frente, el del Palacio de la Generalitat.
En las callejuelas de este barrio con fuerte encanto, la vida moderna se mezcla con la antigüedad histórica
En las callejuelas de este barrio con fuerte encanto, la vida moderna se mezcla con la antigüedad histórica. Encontramos, por ejemplo, la plaza del Rei, un conjunto monumental que es sede principal del Museo de Historia de Barcelona, en la Casa Padellás, un antiguo palacio de los siglos XV-XVI, buen ejemplo de arquitectura civil catalana. En la calle Paradís, y para sorpresa de muchos, se esconde el Templo de Augusto, con columnas y un basamento del antiguo templo romano de Barcelona.
En esta zona, nos topamos con la plaza de la catedral, lugar de concentración de eventos y manifestaciones de cultura catalana, donde actualmente se bailan sardanas los domingos por la mañana. En Navidad, el mercado de artesanía se sitúa en esta zona. Imponente, la plaza está presidida por la catedral de Barcelona, de estilo gótico, y actual sede del Arzobispado de Barcelona. Está dedicada a la Santa Cruz y a Santa Eulalia, la anterior patrona de la ciudad.
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