Antoni Tàpies se sentía identificado con los objetos: banales, usados, de poco valor y sin carga narrativa o anecdótica. El artista no pretendía, como los surrealistas décadas atràs, establecer conexiones ocultas entre el consciente y el inconsciente, quería presentar objetos anodinos pero auténticos. Este trabajo con objetos, no obstante, coincide con el incremento de su compromiso político. En vez de concebir una política pública, impracticable bajo la dictadura, Tàpies se basó en el territorio de la intimidad. Esta muestra de la Fundación Tàpies se completa con unas notas de Joan Brossa, escritas a su compañera, esparcidas entre los objetos de Tàpies.
Entrada general: 7 €
Estudiantes y Mayores de 65 años: 5,60 €
Hasta los 16 años: gratis
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