Desde que la antigua fábrica de cervezas Moritz se remodeló, de la mano de Jean Nouvel, en el año 2012, el edificio se convirtió en un espacio gastronómico más que notable que es ya emblema de la restauración barcelonesa, no sólo por su ubicación, sino también por conservar una pequeña fábrica de cervezas y varias zonas de degustación. Podemos probar la colección de cervezas sin pasteurizar Moritz o bien entrar en el espacio anexo a la cervecería, Bar À Vins, en el que, con permiso de la cerveza, el vino es protagonista con unas 400 referencias acompañado de snacks y tapas especiales.
Una cocina que combina la comida alsaciana, catalana y española
Para comer algo más, el restaurante, situado en el interior, conserva esta atmósfera informal y una cocina cargada de platillos y tapas que combina la comida alsaciana, la catalana y la española. Todo ello de la mano del chef, con estrella Michelín, Jordi Vilà, que incorpora riquezas como el roesti alsaciano: patata rallada, bacon y queso Munster, o el chucrut garnier: salsichas, codillo y chuletas de cerdo sobre una cama de col fermentada artesana.
Una concept store
La Fábrica es mucho más, pues alberga una completa M Store (una “concept store” con horno de pan Triticum, quiosco, venta de cerveza fresca sin pasteurizar y objetos de diseño) y cuenta con espacios en los que se celebran diariamente eventos culturales y otras actividades.
Horario de Fàbrica Moritz
Abierto todos los días de 12:00 a 1:00 h.
¿Dónde está?
Cómo llegar
Metro: L1, L2 Universitat
Bus: 52, 55, 59, 120, D50, H12, H16, N6
Añadir nuevo comentario